miércoles, diciembre 1

La historia de un pueblo que nació con otro nombre

Comenzó a llamarse Gonnet en 1931, pero en sus orígenes fue Adolfo Alsina

Desde 2003, el aniversario de Manuel B. Gonnet se conmemora el 26 de noviembre, fecha que se corresponde con la de la escrituración de la venta de los primeros lotes para viviendas en la zona, con el fraccionamiento de la chacra número 23, propiedad de los señores Ramón Paz y Manuel García Durán, que sumaban además los terrenos que hoy pertenecen al club Universitario y la República de los Niños.

Fueron los primeros compradores: Enrique Girola, José y Benito Fígari, Esteban Ferraria y Calixto Leunda.

Ese loteo, era denominado en las primeras décadas del siglo XX con el nombre de Adolfo Alsina. A su vez, la estación de trenes fue puesta en servicio a partir del 15 de febrero de 1889 y clausurada por el Ferrocarril del Sud el 4 de setiembre de 1901. Posteriormente, el ministerio de Obras Públicas de la Nación ordenó a la empresa ferroviaria la reapertura, que se produjo el 19 de agosto de 1913, "a petición de los vecinos de Adolfo Alsina".


El 28 de agosto de 1931 la estación Adolfo Alsina fue rebautizada bajo el nombre de Manuel B. Gonnet. Las reiteradas confusiones entre esta estación y el partido homónimo de la provincia de Buenos Aires -sobre todo con la entrega de correspondencia-, provocaron que la Sociedad de Fomento solicitara el cambio de nombre por el actual.

La denominación se escogió en honor al primer Ministro de Obras Públicas que tuvo la Provincia de Buenos Aires y respetado legislador de la época.

MAS ATRAS EN EL TIEMPO
Cabe recordar que en 1909, Luis Castells hizo lotear parte de la estancia de Punta Lara que había sido adquirida a Jorge Bell para formar allí un nuevo centro de población. Castells propició la subdivisión de parte de sus tierras, contratando al agrimensor Félix Lenzi, quien realizó el fraccionamiento de 169 manzanas, divididas en cuatro lotes de 50 metros por 50 cada uno.

El 7 de noviembre de 1909, el rematador Antonio Santa María sacó a subasta cerca de 700 lotes en el gran "Café Colón", en diagonal 80 Nº 1038 de La Plata, a cuatro pesos mensuales el cuarto de manzana y a 8 pesos la media manzana, en 80 mensualidades. El remate fue un éxito y durante el primer año se vendieron 445 de los 700 lotes ofrecidos. Así quedó establecido en un voluminoso legajo archivado en la Dirección Provincial del Registro de la Propiedad.

El historiador Juan Alvarez Gelves, vecino de Gonnet, ha podido averiguar que, por resolución del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, el día 19 de agosto de 1913, el Poder Ejecutivo Nacional ordenó la reapertura de la entonces estación Adolfo Alsina, que permanecía cerrada desde 1901. Según consta en el boletín oficial, la medida fue tomada debido a los pedidos realizados por los vecinos en ese sentido.

LOS PIONEROS
Si uno desea conocer en profundidad la historia de un pueblo, no puede dejar de lado a sus pioneros. Detrás de las fechas, las resoluciones ministeriales y los decretos oficiales que autorizan o reconocen la existencia de un pueblo está su gente. Personas de carne y hueso que han abierto los caminos que hoy disfrutan las nuevas generaciones. Pioneros que enfrentaron la desolación y la adversidad junto a sus familias y sus sueños. Gonnet no escapa a esta constante. Tras un loteo aparentemente poco afortunado, familias de inmigrantes cargados de esperanzas y sin grandes fortunas llegaron a este lugar para convertir a sus tierras en un pujante pueblo.

Los Rossi, los Marenzi, los Grattoni, los Mercante, los Zambano o los Blanc, entre otros, son los representantes de esos pioneros en Gonnet.

ALGUNAS HISTORIAS
Juan Zambano llegó de Italia al puerto de La Plata en 1894 con 21 años y dos liras en el bolsillo. Trabajó como peón de campo y, más tarde, como albañil en la construcción de la catedral platense. Con sus ahorros, después de un tiempo, compró en 1904 su primera casa en medio del campo.

Ubicada en camino General Belgrano y 505, su primera propiedad se convirtió muchos más años después en el conocido restaurante "La terraza". Allí tuvo su primer horno de ladrillos.

Más tarde se mudó junto a su esposa, Clara Lizzoli, a la tradicional casa de la familia en 503 y 19. Allí nacieron el resto de sus siete hijos.

La suya fue una típica casa de campo en la que todos los quehaceres estaban a cargo de los integrantes de la familia. El cuidado de la huerta y los animales, la elaboración del pan y la producción que sería el sustento de la familia: la fábrica de ladrillos. Aún guardan sus descendientes los carros con los que llevaban los ladrillos a la ciudad en tiempos de la construcción de los grandes edificios públicos de la joven capital provincial.

Creador junto a otros vecinos de la Sociedad de Fomento, Zambano fue uno de esos personajes que, sin estridencias, hicieron historia. Sus hijos siguieron su ejemplo y continuaron luchando por el crecimiento del pueblo.

Gelindo Grattoni llegó de Europa para encargarse de diseñar y mantener los jardines de la facultad de Agronomía en La Plata. Más tarde, con la creación del Club de Golf del frigorífico Swift, Grattoni se convirtió en el capataz del nuevo centro de recreación y deporte.

En la década del 20, él construyó la tradicional casa en la que actualmente funciona el Centro Comunal de Gonnet. Su familia vivió en ese lugar hasta el año 1996.

Grattoni fue propietario de uno de los primeros autos de la y como la partera más cercana vivía en la calle 32 de La Plata, cuando estaba por nacer un chico lo venían a buscar para que fuera con su coche a buscarla. Los niños nacían en sus casas.

Historias de vida como tantas otras que hacen a la historia cotidiana de un pueblo. Como éstas se podrían contar muchas otras, pero siempre habrá una oportunidad para esto porque Gonnet sigue creciendo a pasos agigantados.

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