sábado, enero 16

Museo Britanico, Nota del diario Clarin

ENTREVISTA NEIL MACGREGOR DIRECTOR DEL MUSEO BRITANICO

"Un museo debe hacer que la gente se mire a sí misma en la historia"

Renovó a un museo en crisis y para 2010 hará una historia del arte universal con 100 piezas de la colección.

Por: Susanna Rustin.
THE GUARDIAN Y CLARIN.



Cuando Neil MacGregor asumió como director del Museo Británico en Londres, se hizo cargo de una institución llena de deudas y anticuada. MacGregor volvió a hacerla parecer divertida y cambió su destino. Ahora tiene nuevos planes para los objetos que están a su cuidado. Instado a elegir un objeto entre las 100 cosas que presenta en su nueva serie de la BBC Radio, "Una historia del mundo en 100 objetos", el director del Museo Británico optó por una talla en piedra de una pareja de los alrededores de Belén: la primera representación conocida de una pareja haciendo el amor.



"Si pensamos en El Beso de Rodin, esto abre esa tradición. Es fascinante ver cómo se construye la ternura en piedra y también qué dice sobre cómo pensaba la gente la relación con otra persona 11 mil años atrás. Porque no es en absoluto un objeto de la fertilidad convencional, remite a la ternura de la pareja. ¿Es ése el momento en que la noción del compañero, en términos sexuales reproductivos, es avasallada por la la pareja?"

La serie de MacGregor, que se emitirá en cien entregas de 15 minutos a lo largo 2010, es una antología de momentos como ése. Partiendo de una momia egipcia y terminando con un objeto hecho en 2010, que el museo está buscando en el mundo entero, apunta a reunir toda la civilización humana y usar la colección del Museo Británico para contar una historia (no "la" historia, aclara) de cómo llegamos a ser lo que somos."Creo que el objetivo de un museo es permitir que la gente piense acerca de sí misma en el contexto de una historia muy larga".

MacGregor es considerado por todos el salvador del Museo Británico que, cuando él asumió en 2002, estaba endeudado y muy pasado de moda. Este será el año de la colección permanente del museo -"la mejor exposición que se pueda tener"- y la serie radial. "Al llegar acá después de trabajar con una colección totalmente europea, me sacudió descubrir lo poco que sabía de la historia de culturas no europeas y las veces que aprendí algo fue únicamente porque Europa había interactuado con ellas, en general de manera desagradable".

De ahí, este ejercicio de un año en historia comparativa. En él, se aleja de la historia del arte que conocemos para abarcar algo más grande y libre. "Decidimos organizar los programas por fecha", dice. En la Semana 11, por ejemplo, hará un corte transversal del mundo alrededor del año 800: "Se puede ver qué está pasando en México, en Bagdad, Samara y las cortes, en Europa después de Carlomagno, en el sur de India, Sri Lanka y China. Y descubrimos que todas las culturas, en esa etapa, tienen cortes muy estructuradas y en todas ellas las mujeres desempeñan papeles muy particulares".

"La forma en que los europeos concibieron la historia del mundo se vio determinada por el hecho de que dichas culturas tuvieran o no fuentes escritas", dice MacGregor. Su historia del mundo se propone derribar las viejas jerarquías y cree que los objetos permiten "mirar igualmente" a las culturas. Dibujos de maestros del Renacimiento serán mostrados en el BM junto con esculturas de Africa occidental: "Sabemos del Renacimiento italiano pero nadie enseña que hay un gran movimiento artístico floreciendo en África occidental, con obras de una calidad comparable. Son dos renacimientos, el africano y el europeo, simultáneamente".

La idea del Museo Británico como una colección mundial en una ciudad mundial, es la visión de MacGregor. La nueva ampliación del museo, que costó 215 millones de dólares, se denomina con grandilocuencia Centro Mundial de Conservación y Exposiciones. Considerar a su museo como una terminal internacional es también su respuesta a los cuestionamientos en relación a que el BM debería devolver algunas cosas. "Es necesario decidir qué clases de museos queremos, si museos que intentan poner todo el mundo en un contexto, en un edificio, y tener un panorama de la totalidad, o museos que refieran historias nacionales o locales". La política del BM es que lo único que devolverá son restos humanos, que se apresura a señalar, "no son cosas; en el derecho son una categoría totalmente distinta".