sábado, noviembre 13

La Noche de los Museos 2010

Una vez al año desde el 2004, los museos de la Ciudad de Buenos Aires - estatales y privados- tienen su noche de fiesta y por tal motivo permanecerán con sus puertas abiertas el próximo sábado 13 de noviembre en horario nocturno desde las 20:00 hasta las 03:00 horas, luciendo su vasto patrimonio y conjugando diversas propuestas estéticas; este evento se realiza en 130 ciudades del mundo -que replicaron el modelo berlinés fundador en 1977- y nuevamente se alinean junto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires distintos puntos del país que no duermen mostrando la riqueza de sus comunidades, sumándose distintos partidos bonaerenses.
En el partido de Vicente López, en esa "Noche de los Museos – 2010", como es habitual en el mes de mayo durante el "Día Mundial del Museo", se ponen a disposición del público en general las instalaciones de los distintos Museos de esta Comuna, entre ellos el Museo Antártico Fundación Marambio, para ser visitado en la Calle Cerrito 4092 de la localidad de Villa Adelina, a pocos metros de la calle Paraná al 6600 y de la Av.Ader.

Modificaciones en los Registros Civiles de España

“Desaparecerán todos los apellidos menos Abad”

La Asociación de Genealogía Hispana habla de “consecuencias indeseables” del proyecto de Ley de Registro Civil y los cálculos de los matemáticos desvelan que solo sobrevivirá un apellido.
REDACCIÓN HO/EUROPA PRESS.- Si el orden de los apellidos, en caso de desacuerdo entre los padres, lo determina el alfabeto, al cabo de muchas generaciones, desaparecerán todos menos 'Abad'. Es la conclusión que señalan los cálculos realizados por el catedrático de Matemática Aplicada de la Universidad de Cantabria y miembro de número de la Real Academia de Ingeniería Enrique Castillo: todos los ciudadanos acabarán teniendo el mismo apellido y, además, por duplicado, Abad Abad.
Castillo señala que el orden alfabético conduce "asintóticamente" (tras muchas generaciones) a la desaparición de todos los apellidos, menos uno, atendiendo a un cálculo de probabilidades.
Por su parte, Hispagén Asociación de Genealogía Hispana ha hecho público un comunicado señalando los aspectos históricos de este asunto y advirtiendo acerca de las consecuencias “indeseables” de la reforma, que puede dar al traste con la “riqueza onomástica española”:

"En relación a la propuesta de modificación de las normas del Registro Civil que afectan al orden de los apellidos en las inscripciones de nacimientos que se viene debatiendo en estas fechas, la Asociación de Genealogía Hispana, HISPAGEN quiere expresar que:
1º Considera que el actual sistema de asignación de doble apellido presenta indudables ventajas en cuanto a identificación y filiación de las personas. Conviene resaltar además que resulta notablemente más avanzado en el reconocimiento del apellido materno que la mayoría de las legislaciones al respecto en nuestro entorno.
2º No obstante, se valora positivamente la propuesta de reforma legal que plantea que sean los progenitores quienes escojan el orden de los apellidos de sus hijos. Esto supone no solo una equiparación entre ambos sino la recuperación de una libertad de elección que venía siendo tradición secular en España, que había sido interrumpida desde el siglo XIX en que se impuso un sistema obligatorio de asignación de apellidos.
3º No comparte esta asociación la propuesta formulada acerca de que en caso de falta de acuerdo entre los progenitores se produzca ordenación de apellidos mediante un criterio puramente alfabético ascendente. Careciendo de una justificación objetiva dicha discriminación, resulta evidente que a largo plazo provocará un sesgo en la distribución de apellidos, tendiendo al empobrecimiento onomástico de nuestros país; a la desaparición de aquellos que comiencen por las últimas letras del abecedario en favor de los que se inicien con las primeras letras. Esta norma puede afectar, por ejemplo, muy marcadamente, al amplio abanico de apellidos vascos que comienzan por la Z.
En resumen, si esta propuesta es aprobada, conllevará consecuencias indeseables que podrían ser subsanadas fácilmente mediante la fórmula de elegir al azar el orden de los apellidos en estos casos.
Por tanto, HISPAGEN desea testimoniar su apoyo hacia todo aquello que suponga una recuperación de márgenes de libertad en la asignación de apellidos de los individuos.
Expresando asimismo que en el supuesto de falta de acuerdo de los progenitores, se establezcan alternativas que no afecten a unos apellidos en detrimento de otros, ya que la actual riqueza onomástica española constituye un patrimonio que debemos preservar y que la actual propuesta pone en peligro."

viernes, noviembre 12

Las fotografias post-mortem, un recuerdo para siempre...

Aunque a algunos les pueda parecer un post un tanto bizarro, lo cierto es que la fotografía post mortem se generalizó en Europa y América durante el siglo XIX. La práctica de fotografiar a los familiares después de la muerte comenzó a extenderse a raíz de que en la década de 1860 el precio de las “instantaneas” bajó mucho, y por ende, estaba al alcance de la mayoría de personas de la sociedad de la época.
La realización de una fotografía de retrato era una ocasión memorable. Un retrato era una expresión de identidad y de valía individual. Se valoraba sobre todo en América, una nación en proceso de autodefinición, y en el que el individualismo era visto como un rasgo nacional. Una fotografía post mortem, que representaba la pérdida de una persona, tenía un valor más allá de un retrato normal.
Como es de suponer, la fotografía post mortem era más cara - a veces mucho más cara- que un retrato común. Y los fotógrafos, al igual que otros empresarios, cobraban un elevado precio por algo muy deseado por sus clientes. Así pues, las fotografías postmortem solían conllevar un gran sacrificio económico.

Esta práctica tenía ya sus antecedentes en la pintura, pues ya en el siglo XVI era algo común pintar al fallecido recientemente, por lo general un clérigo o una monja, ya fuese acostados o sentados.
El escenario solía estar en consonancia con los últimos recuerdos de los fallecidos, y la práctica habitual era presentarlos como si estuvieran dormidos. Era un recurso llamémosle sentimental, puesto que “mantener” la presencia del ser querido en postura dormida, hacía pensar en los sueños y fantasías de sus queridos que no estaba muerto del todo, y que quizás podria despertar algun dia metafóricamente hablando... Nos suele ocurrir que el recurso de la negación frente a la pérdida de un ser querido es al fin y al cabo una respuesta comprensible...
En la mayoría de los casos, el fotógrafo llegaba después de la preparación del cuerpo. En la primera mitad del siglo, esto habría sido hecho por la familia, especialmente en las zonas rurales. Los preparativos eran generalmente sencillos. A finales del siglo, esta labor ya sería asumida por las empresas de Pompas fúnebres: los preparativos, el ataúd , y la presentación del cuerpo se volvieron más elaborados y "profesionales"...
El alto número de fotografías de niños muertos era fiel reflejo de la tasa de mortalidad infantil que existíó en todo ese siglo. Se convirtió en una ayuda emocional para los padres para hacer frente a la pérdida de un hijo. Unas letras sin firma, publicadas en el en 1880, podría describir una fotografía post mortem: "Mira a su cara bonita un solo momento, su vestido, sus zapatos delicados, su juguete favorito en  la mano ...." Estas fotografías solían ser los únicos retratros de un niño. En los primeros años de la fotografía, lo mismo ocurría con las imágenes post mortem; para muchas de las personas mayores también era su primer y único retrato.
Habrá opiniones diversas sobre la conveniencia o el morbo de estas fotografías, pero cabe recordar que en la época  victoriana los usos y costumbres eran bien diferentes. Hay que quitarle esa aureola de dramatismo a la muerte que inunda el mundo occidental. En muchas culturas, era y es, un paso más en el trayecto vital de una persona, como les ocurría a los celtas; eran parte de la naturaleza y a la naturaleza volvían...
Fuente:
http://www.historiasdenuestrahistoria.com

martes, noviembre 9

San Martín sería adoptado-Uruguay

Padres de Jose de San Martin
José de San Martín era hijo ilegítimo y tenía sangre indígena, dice una polémica teoría sobre la filiación del prócer. Experto que desató el debate visita Uruguay.

Días después de la muerte de su abuelo, con la curiosidad propia de un chico de 15 años, Diego se sentó a hojear una carpeta con papeles que, además de otras reliquias, le había tocado heredar. Se trataba en su mayoría de documentos que habían pertenecido a su bisabuelo, el médico Rafael Herrera Vegas, en los que constaba quiénes habían sido sus pacientes desde su llegada a Buenos Aires en 1870; había correspondencia personal, cuadernos y folios familiares. Pero nada igualó a su sorpresa cuando llegó a los documentos firmados por Joaquina Alvear de Arrotea donde, casi al pasar, afirmaba que el General José de San Martín era su tío por ser hijo natural de su abuelo Diego de Alvear con una india correntina. Era entonces 1958 y el adolescente todavía no lo sabía, pero acababa de dar con la prueba que pondría toda la filiación del libertador y máximo prócer argentino en duda.

Diego Herrera Vegas, hoy de 67 años, es ingeniero agrónomo, presidente del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas (IACG) y principal impulsor de la teoría revisionista sobre la ascendencia de San Martín, acerca de la cual disertará en las V Jornadas Uruguayas de Genealogía, el jueves 11 y viernes 12 de noviembre.

La postulación no está exenta de polémica y, aunque ya lleva décadas y un pedido de análisis de ADN incluido, no halla consenso. El mismo año de su descubrimiento, Herrera llevó los papeles a Raúl Molina, su supervisor en el Archivo de Tribunales, donde el adolescente ya trabajaba. "Leyó los documentos y me expresó que él los creía auténticos pero que dudaba que alguna vez pudiera darlos a la luz", recuerda. Sin perder interés en el tema, Herrera consultó a varios miembros de la familia Alvear y todos manifestaron conocer el asunto. "Revelaron un pacto de silencio urdido por Marcelo Torcuato de Alvear cuando era presidente", confía.

No obstante, la existencia del "libro de Joaquina", como lo bautizó su propietario, tardó muchos años más en darse a conocer. Entre viajes, mudanzas y una estadía de ocho años fuera del país, el archivo se traspapeló y el ingeniero llegó inclusive a darlo por perdido. Hasta que una mañana de 1996, la madre de Herrera se apareció en su oficina con el libro en las manos. Fue como si "desde el más allá" alguien quisiera "que se sepa la verdad", dice el genealogista, quien informó sobre la reaparición del documento en las reuniones mensuales del IACG. Entonces se organizó un encuentro con Enrique Mayochi, miembro del Instituto Nacional Sanmartiniano y los especialistas Ernesto Spangenberg y Narciso Binayán Carmona. "Al presentarle los documentos, Mayochi manifestó que formaban parte de una campaña de desprestigio fraguada por la familia Alvear para desacreditar al libertador y que bajo ningún concepto podían publicarse. Tiempo después me pidió una entrevista Hugo Chumbita, un historiador que sostiene que la madre del prócer era Rosa Guarú, una correntina de origen guaraní. Intercambiamos opiniones y aunamos nuestras convicciones respecto al origen de San Martín. Asistimos a congresos y mantuvimos un interesante debate con la gran historiadora rosarina fallecida Patricia Pasquali. En síntesis, entre los últimos años del siglo XX y los inicios del siglo XXI, la filiación de San Martín ha sido un tema polémico", resume.

delirios de una erotómana. Lo que en rigor postula Herrera, en conjunto con el historiador Chumbita, es que Diego de Alvear y Rosa Guarú son los progenitores de José de San Martín, a quien engendraron en 1777 o 1778. Esto convertiría a los españoles Juan de San Martín y Gregoria Matorras en sus "padres adoptivos", desmintiendo lo que enseñan los manuales de historia desde siempre.

Alvear llegó a Montevideo el 10 de noviembre de 1774. En esa misma época Juan de San Martín entregaba la administración de la estancia La Calera de las Vacas en lo que es hoy Carmelo. "Hacia 1781 Diego decide contraer enlace con María Josefa Balbastro. Previamente hace venir a Buenos Aires a Rosa Guarú con el pequeño José Francisco que es entregado al matrimonio San Martín-Matorras", relata el genealogista al tiempo que detalla más fechas y hechos.

Sin embargo, admite que otros expertos niegan la posibilidad del encuentro entre Diego de Alvear y Juan de San Martín. "Quienes refutan la teoría alegan que no pudieron haberse conocido y argumentan que el documento escrito por Joaquina Alvear carece de valor pues ella era una enferma erotómana", explica.

No obstante, en su búsqueda de una ratificación, Herrera y quienes comulgan con su idea se presentaron ante el Congreso argentino para solicitar una prueba de ADN en los restos del libertador. "Previamente un miembro de la familia Alvear oficializó su ADN en un organismo estatal. La única descendiente del libertador, Josefa Balcarce San Martín, al morir dejó como único heredero de todos sus bienes, incluyendo los restos de su ilustre abuelo, al Estado Nacional, por lo cual para acceder a ellos es necesaria una ley del Congreso". Pero al momento ésta no fue aprobada. "El Instituto Nacional Sanmartiniano y la Academia Nacional de la Historia se oponen. Probablemente dentro de unos años se pueda realizar".

La confirmación de la teoría significaría que el prócer fue hijo ilegítimo y de sangre indígena. "Debemos partir de la base que América es mestiza. Asumir esto nos llevaría a aceptar un San Martín americano en contraposición a un San Martín europeo; sería un San Martín más nuestro", reflexiona Herrera.
Para armar su propio árbol genealógico

Si quiere conocer los detalles acerca de la teoría que asegura que Diego de Alvear fue el verdadero padre biológico del General José de San Martín, puede acercarse este jueves y viernes al Salón de Actos de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO), en Germán Barbato 1379, donde se llevarán adelante las V Jornadas Uruguayas de Genealogía, organizadas por el Instituto de Estudios Genealógicos del Uruguay (IEGU).

La conferencia del argentino Diego Herrera Vega será una de las tres charlas centrales del congreso, junto con la de Carlos Zubillaga, doctor en Historia y ex decano de la Facultad de Humanidades, que hablará sobre "La genealogía y sus mitos", y la del profesor de historia Arturo Bentancur, que versará acerca de "Los testamentos en el Montevideo colonial". A su vez, habrá 15 ponencias sobre distintos aspectos que tocan la ciencia de los antepasados: se hablará sobre las familias Salvo y Espínola, la inmigración en Uruguay, las pensiones graciables de origen genealógico, los censos del suroeste oriental o los apellidos polacos, entre otros.

El IEGU, único organismo de su carácter en el país, se fundó en 1979. Desde entonces, realiza todos los meses disertaciones sobre historia, genealogía o heráldica; publica una revista periodicamente; y posee la única biblioteca especializada en genealogía del país.

Asimismo, asesora honorariamente a las personas que quieren conocer el origen de su apellido y formar su árbol genealógico. "Para eso hemos intentado microfilmar los archivos de distintas parroquias, las catedrales de Montevideo, Minas y Paysandú, y otras iglesias. Hasta 1879, si alguien quiere rastrear a sus antepasados lo puede hacer a través del Registro Civil, pero antes de esa fecha debe recurrir a las iglesias", explica el profesor de historia Pablo Rivero, presidente del IEGU. Y agrega: "Nosotros asesoramos; no armamos el árbol. Guiamos a la persona para explicarle cómo investigar".

En Uruguay no existe la carrera de genealogía. En 2008, la Facultad de Humanidades brindó seminarios, pero no hay cursos regulares. El IEGU organiza cursillos sobre heráldica, caligrafía, testamentos.

Por más información: vjornadasgenealogia@yahoo.com, iegucorreo@gmail.com y 098 568 530.
Fuente: ElPaisDigital

lunes, noviembre 8

Distinguen a Genealogista

El Gobierno Foral concede la Cruz de Carlos III el Noble a Don Agustin Otondo

Pamplona, 8 nov (EFE).- El Gobierno Foral ha acordado hoy conceder la Cruz de Carlos III el Noble de Navarra a Agustín Otondo Dufurrena, socio fundador y primer presidente del Centro Navarro de Chile y autor de obras de investigación y divulgación histórica (genealógica y heráldica) sobre la presencia navarra en Chile.

La condecoración, creada en 1997 con el fin de resaltar y reconocer públicamente los méritos de personas y entidades que hayan contribuido de forma destacada al progreso de Navarra o a la proyección exterior de la Comunidad Foral, distingue a Otondo por contribuir "de forma destacada a la representación de los navarros en Chile y al conocimiento riguroso de la presencia navarra en el país a lo largo de la historia".

El Gobierno de Navarra, ha destacado en conferencia de prensa el consejero de Relaciones Institucionales, Alberto Catalán, entiende que Otondo "representa perfectamente" los valores que se quieren poner de relieve con la concesión de la Cruz de Carlos III el Noble.


Otondo, nacido en el pueblo baztanés de Errazu el 28 de julio de 1934, emigró a Chile en los primeros meses de 1949 y, desde el primer momento, trabajó en distintas ocupaciones en el sector de la panadería, hasta llegar a ser un industrial que, junto con su hermano Francisco, posee las panaderías, pastelerías y botillerías Bonmesón, ubicadas en Santiago.

Asimismo, Otondo, quien es director de la inmobiliaria Estadio Español de Las Condes S.A., ha sido concejal del Consejo de Desarrollo Comunal de la zona de Las Condes, en Santiago, así como miembro de la Junta de Conciliación y Arbitraje de la Provincia de O'Higgins, en representación de los empresarios.

También ha sido socio fundador del Sindicato de Dueños de Panaderías del Departamento de Quillota, presidente del Sindicato de Dueños de Panaderías de las provincias de O'Higgins y Colchagua, director de la Federación Chilena de Industriales Panaderos, y director de la Asociación Gremial de Dueños de Establecimientos Comerciales (Sideco Oriente).

Otros cargos que ha desempeñado han sido los de socio fundador del Instituto Chileno-Vasco de Cultura Alonso de Ercilla, socio fundador y director de la Asociación de Profesionales de Origen Vasco, socio fundador del Centro Español de Quillota, prosecretario y director de la Asociación de Instituciones Españolas de Chile y director suplente del Consejo de Residentes Españoles en Chile.

Otondo es además socio del Instituto Cultural de Las Condes, Estadio Español de Las Condes, Círculo Español de Santiago, y miembro de número y tesorero del Instituto Chileno de Investigaciones Genealógicas y director del Archivo General de la Emigración Española de Chile.

El galardonado, quien es actualmente vicepresidente del Centro Navarro de Chile, es coautor, con Patricio Legarraga Raddatz, del libro "Emigración a Chile del Valle de Baztan (Navarra) en el siglo XX", publicado por el Gobierno de Navarra, y del cual apareció un resumen en la Revista de Estudios Históricos en Chile.

Ha publicado otros libros, unos en Navarra y otros en Chile, como el "Diccionario Histórico Biográfico del Valle de Baztan"; "Genealogía, Hidalguía y Blasones de la Familia Otondo, originaria del valle de Baztan"; "Apellidos de Navarra y sus Blasones Familiares" y "Fichas de la Emigración a Chile de Navarra y Euskadi".

El Gobierno de Navarra publicará próximamente su estudio "Navarra y la emigración a Chile: genealogía y armas" y además Otondo continúa investigando sobre armas y líneas contemporáneas de familias radicadas en Chile, para publicar las obras "Blasonario de la Consanguinidad Ibérica" y "Heraldario Español, Europeo y Americano".

Está previsto que el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, entregue la condecoración a Otondo durante el viaje que realizará a Chile y Argentina el próximo mes de diciembre. EFE