miércoles, marzo 20

Herrera Vegas radiografía la sociedad argentina en conjunto, a través del documento fehaciente y sin mitos.

Genealogía
FAMILIAS ARGENTINAS (tomo III)
DIEGO JORGE HERRERA VEGAS
(Ediciones Callao 1823 - Buenos Aires)
En el año 2000, se publicó el primer tomo de Familias argentinas. Prosiguió en 2006 con la edición del segundo, en dos partes, y acaban de aparecer las dos partes del tomo tercero. El primero fue obra conjunta de Diego J. Herrera Vegas y Carlos Jáuregui Rueda, mientras el segundo y el tercero son de la sola autoría de Herrera Vegas.

Así, en el espacio de nueve años, la ciencia genealógica nacional se ha enriquecido con un total de 4.032 páginas -si no cuento mal- de la más desvelada y erudita investigación. Ellas siguen el itinerario de un total de 166 familias, rastreables a través de un índice onomástico de 85.300 nombres y apellidos.

Se trata de un acontecimiento cultural. Bien se sabe hoy que el estudio de la genealogía, como especialización dentro de la ciencia histórica, reviste mayúscula importancia para internarse en prácticamente todos los fenómenos de ese río de la vida que fluye incesante, y cuyas líneas los historiadores tratan de fijar y de sistematizar.

Como Herrera Vegas mantiene intactos su entusiasmo y su capacidad de investigador, todo autoriza a dar por sentado que a estos tres tomos habrán de seguir otros, para la utilidad no sólo de los cultores de la genealogía, sino de todos los interesados en la historia de la formación social argentina en general.

Ya la extensa introducción del primer tomo de Familias argentinas, expresó que se trataba de un ambicioso proyecto. Nada menos que acometer la genealogía nacional en su conjunto, superando los abundantes trabajos de propósito provincial o regional. Era la primera empresa de esa proyección intentada en el país, desde el clásico Nobiliario de Carlos Calvo, aquellos seis tomos editados entre 1936 y 1943.

El propósito -expresa la contratapa- es suministrar, con los documentos y con su análisis, "una radiografía de la sociedad argentina a través de las distintas épocas, desde el período hispano hasta el actual, con la incorporación de las distintas nacionalidades al ser nacional". Es "una obra de genealogía moderna, apegada a la prueba documental fehaciente y desprendida de la vanidad y del mito".

Más de cuatro décadas de investigación en los repositorios documentales argentinos, latinoamericanos y europeos, sustentan este formidable trabajo, cuya consulta es imposible de omitir.

Hay que recordar, como lo señaló el maestro Carlos Luque Colombres, que "la disciplina genealógica se mueve dentro de un terreno en que predominan datos y pormenores de implacable objetividad. Hasta el punto de que un simple error en una filiación, en un nombre, en una fecha o en un lugar, llega a constituir un error esencial, mientras que en el ámbito de la Historia General eso podría carecer de importancia". Por eso, en este campo, "el rigor de la crítica alcanza su máxima expresión".

En el prólogo, el autor -que es una de las máximas figuras de la genealogía argentina- narra un concreto ejemplo de otros riesgos del oficio y también, sin quererlo, ofrece una lección ejemplar sobre el temple necesario para sobreponerse.

En el verano de 2009, en un viaje al Uruguay, alguien violentó, en la bodega del avión, el maletín de Herrera Vegas, con lo que desaparecieron los pendrives donde estaba grabado el texto íntegro de este tomo. El hecho de no tener copia alguna de ese material, convertía al episodio en una verdadera catástrofe.

Pero, después del desaliento y de la indignación previsibles, Herrera Vegas reaccionó como investigador de raza y se abocó a rehacer lo perdido. Gracias a ese tesón, podemos hoy tener este libro entre las manos. A su contenido, no dudo que los especialistas habrán de dedicarle las muchas páginas de apreciación crítica que merece.

Las notas que hormiguean al pie de las páginas, y que a veces incluyen transcripciones completas de documentos, denuncian (más allá de la sapiencia, del agudo criterio y del envidiable olfato) la increíble laboriosidad aplicada en la ejecución de una obra de estos alcances. No trepido en calificarla de magistral.

© LA GACETA
Carlos Páez de la Torre (H)

lunes, marzo 18

Bajo el suelo del centro, vestigios de la ciudad del siglo XVII

En excavaciones en San Telmo y San Nicolás hallaron vasijas de origen guaraní y fragmentos de platos.

¿Cómo era la vida doméstica porteña en los siglos XVII, XVIII y XIX? Dos importantes excavaciones arqueológicas en los barrios de San Telmo y San Nicolás permiten reconstruir ese pasado gracias a los que ya son los hallazgos más antiguos que hayan tenido lugar en la ciudad.
Una de las excavaciones se está realizando en el estacionamiento lindero al ex convento de Santa Catalina de Siena, en la esquina de la calle Reconquista y la avenida Córdoba, en el barrio de San Nicolás. La otra, en Bolívar al 300, terminó el año pasado y dejó varios objetos hallados que aún se encuentran en proceso de análisis. Entre ellos, fragmentos de lo que podrían ser cacerolas, ollas y platos de finales del siglo XVII. La importancia de los hallazgos es tal, que en esa zona ya comenzó la construcción del que será el primer hotel de temática arqueológica de la Argentina.

En excavaciones en San Telmo y San Nicolás hallaron vasijas de origen guaraní y fragmentos de platos del siglo XVII.  Foto: LA NACION / Ricardo Pristupluk
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Patricia Frazzi, licenciada en conservación y restauración de bienes arqueológicos, se encuentra a cargo del análisis de las piezas encontradas en San Telmo. Entrevistada por LA NACION contó: "El material es cerámica del siglo XVII, de origen guaraní. Estimamos que es de color negro porque se usaba para cocinar. El color obedece al uso, ya que estuvo expuesta al fuego. Se la considera de origen hispano-indígena, y su utilización es previa a la loza industrial y a la mayólica producida por los españoles".
La excavación es una de las más importantes en la historia reciente de la ciudad y dejó a los especialistas ante una serie de dudas que aún no saben cómo responder. Por ejemplo, se preguntan cómo llegó cerámica guaraní a la zona que actualmente ocupa el barrio de San Telmo.
Para Flavia Zozzi, la arqueóloga a cargo de la última etapa de excavación en esa zona, "hay dos posibilidades. Una es que hayan sido traídas de los alrededores del Delta, vía por la que se comercializaba con Brasil; la otra es que fueran producto de reducciones indígenas locales".
Sin embargo, los especialistas coinciden en que no hay registros de fabricación de cerámica en la época colonial de Buenos Aires.
"El material comenzó a aparecer en los contrapisos y llegamos a tener pozos de hasta siete metros de profundidad -contó Zozzi-. Lo más profundo es lo que corresponde a los aljibes y pozos de basura." En el mismo sitio se encontraron objetos de los siglos XVIII y XIX, como cerámicas y lozas.
Por otra parte, el inmueble tiene una rica historia. Fue construido en el siglo XIX, por la familia Juan de la Peña. Posteriormente, lo compró Martín Gregorio de Álzaga, quien se casó con Felicitas Guerrero, célebre por haber sido considerada "la mujer más bella de la Argentina" a mediados del siglo XIX. La muerte de los hijos del matrimonio habría sido la razón del suicidio de Álzaga. Felicitas murió a los 26 años (muy probablemente, asesinada por un pretendiente despechado), y las propiedades de las dos familias fueron heredadas por los Guerrero, quienes las vendieron a fines del siglo XIX.
En 1900, la galería del edificio albergó la primera filmación de cine local, y ocho años más tarde fue comprada por Max Glucksmann, pionero de este arte en la Argentina. En 2000, el predio fue adquirido por la firma que construye el hotel.

Nuevas excavaciones

En la playa de estacionamiento lindera al ex convento de Santa Catalina, en el barrio de San Nicolás, se están realizando nuevas excavaciones. Aunque el material hallado aún no se analizó, se estima que los objetos también datan del siglo XVII.
Daniel Schavelzon, director del Área de Arqueología Urbana de la Dirección General de Patrimonio de la Ciudad, estuvo a cargo de la excavación que se realizó en el mismo lugar durante 2001. En su opinión, el valor de la arqueología urbana es que "muestra la vida cotidiana, la historia no oficial. Principalmente se trabaja sobre lo que por entonces era la basura, lo que se tiraba". Y agregó: "Lo que tratamos de rescatar es la vida doméstica. Con qué comían, cómo se comía, cómo se cocinaba y ese tipo de cosas. La vida de la casa de un señor cualquiera".
Respecto de los lugares en los que se decide hacer una excavación arqueológica, Schavelzon explicó: "A veces avisan los constructores, antes de hacer una obra. También están los llamados rescates, que ocurren cuando un vecino dice que puede haber algo en determinada zona. En ese caso interviene el gobierno de la ciudad, que analiza lo que hay. En ese caso, allí puede abrirse la puerta para una gran investigación, como pasó en 2001 en el ex convento de Santa Catalina de Siena".
La arqueología urbana es una práctica que en Buenos Aires tiene menos de veinte años de historia. Muchas veces es resistida, ya que se teme que las excavaciones demoren, o incluso detengan, construcciones. En este sentido, Frazzi destacó: "Los arquitectos que avisan de posibles hallazgos son muy pocos. La mayoría de las veces las alertas las dan los vecinos". Para Schavelzon, "está claro que "nadie quiere paralizar el progreso de la ciudad. Los arqueólogos sólo buscamos un acuerdo que permita recuperar el patrimonio".




Por Catalina Fairstein  | Para LA NACION

Buscan construir árbol genealógico de 1.500 chillanejos del siglo XIX

La familia como centro fundamental de la sociedad y generadora de relaciones fundamentales en los hombres, debe fortalecer su  accionar  por ser  eterna, los lazos que existen hoy, es producto de un pasado. Es la premisa  que lleva a  la Iglesia de los Santos de los Últimos  Días, a crear una página web donde permanecen archivos de millones de personas recopilados  en convenios con parroquias y el Registro Civil de nuestro país. En un paso para facilitar el conocimiento genealógico de los interesados, treinta y cinco miembros de la Iglesia en Chillán, realizaron la “Segunda Maratón Family Search”, que consistió en ir creando en base a los datos que permanecen en la página www.family.ong y luego accediendo  al link, registros históricos, generando el árbol genealógico de mil quinientas personas de nuestra ciudad, meta propuesta en esta maratón que se inició a las nueve de la mañana y finalizó a las cuatro de la tarde del sábado.
“Tenemos una base doctrinal  para esto, la base de la Iglesia está en la familia”, apunta Mercedes Olivares, directora del Centro de Historia Familiar de esa institución religiosa que coordinó la maratón, para quien “queremos motivar a los miembros de la Iglesia a poder buscar su genealogía, conocer a sus antepasados, saber quiénes son, porque creemos  que más allá estaremos con ellos” acota.
Desde el siglo XIX
Archivos desde 1840 permanecen en los llamados registros vitales del mundo que están a recaudo en una montaña de granito en Estados Unidos, explica la directora, quien valora la amplia base de dato obtenida desde hace más de 160 años que ha llevado incluso a cruzar datos con los servicios públicos, cuando éstos han requerido información de la cual existe muy poca documentación.
“Desde el Registro Civil, en ocasiones, nos envían personas para buscar registros que ellos no tiene en línea”,  remata la directora del centro quien enfatiza que “cualquier persona puede acceder a la información que recopilamos, sin costo alguno”.
Las personas interesadas en saber más de su historia familiar pueden acercarse a la Iglesia ubicada en calle Francisco Ramírez, plantea  Luis Fuentes presidente de “Destaca Chillán Ñuble” agrupación perteneciente a la congregación religiosa, en medio del ajetreo ayer en la Iglesia, hasta donde llegó una veintena de voluntarios para cumplir con la tarea de indexar los nombres recopilados durante más de un siglo.
Para quienes deseen acceder al servicio, Fuentes asegura que se le facilitará no sólo el nombre, sino también los oficios, profesiones u otros antecedentes sobre sus antepasados, provocando la conexión con el presente.
Internet
Para los que quieran ingresar desde sus hogares deben crear una cuenta a través de la página www.family.ong. A modo de ejemplo,  acota Luis Fuentes, el interesado una vez en la página pone su nombre y apellidos e inmediatamente  aparecen los nexos, así los Pérez, González, Soto u otros buscados generan datos que el buscador debe relacionar con su familia. En otros casos los árboles genealógicos están armados.
En nuestra ciudad los miembros de la Iglesia Mormona llegan a los 6.500 y en Chile suman poco más de 700 mil.

 Fuente: http://www.diarioladiscusion.cl

domingo, marzo 17

Trabajo del Blog Ancestros Italianos sobre el apellido BERGOGLIO

Sobre el apellido Bergoglio


El nuevo papa Jorge Mario Bergoglio es argentino y tiene raíces piemontesas. Siendo este en acontecimiento tan importante, despierta obviamente la curiosidad genealógica, independientemente de la creencia religiosa que se profese. Este post consiste en una revisión de algunos "comentarios genealógicos" sobre el origen del Pontífice, surgidos en distintos medios, sin pretender presentarlo como un estudio genealógico serio.

Jorge Bergoglio nació en la ciudad de Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, hijo de un matrimonio de italianos formado por Mario Bergoglio (empleado ferroviario) y Regina Sivori (ama de casa).
Su familia es originaria de Portacomaro Stazione, frazione de la localidad de Bricco Marmoritto, en la provincia de Asti, región del Piemonte. Como explico en la web Ancestros Italianos una frazione (fracción) es un centro poblado que depende administrativamente de una comuna. Estas comunidades tienen una identidad histórica y cultural propias, pero tienen una relación de dependencia con la comuna sede que las engloba (por motivo de trámites, educación, abastecimiento y trabajo, entre otros).

Su bisabuelo tenía 6 hijos, entre los cuales se encontrabra Giovanni Angelo Bergoglio, quien posteriormente emigra hacia Torino donde nace el padre del nuevo pontífice, Mario Giuseppe Francesco que después emigró a la Argentina. El Papa Francisco visitó hace diez años el lugar de origen de la familia, encontrando a algunos primos que todavía viven en Portacomaro Stazione. Roberta Bergoglio, quien vive en la pequeña frazione habla sobre la alegría por la elección papal del pariente lejano. "Su familia emigró de aquí a mitad del 1800, llevamos el mismo apellido y seguramente si se reconstruye el árbol genealógico tendremos la certeza de ser primos." Todos los habitantes de Asti recibieron con alegría la elección del pontifice de origen piemontés.

Delmo Bergoglio, comenta que es pariente en tercer grado con el nuevo papa  y que cuando este visitó el Piemonte, en el año de la elección de Benedetto XVI, tomó una porción de tierra del paese donde nació su padre para llevarla consigo a Argentina.

La familia del papa fue una de las primeras pobladoras del paese. En Portacomarum, un abuelo del papa le compró a un hebreo, en la primera parte de 1800, la única casa existente en la época en la pequeña frazione de Asti. Así lo relata el periodista de Torino Giancarlo Libert, autor del libro 'L'emigrazione dal Piemonte, dal Monferrato e dalla provincia di Asti in Argentina'. Según la reconstrucción histórica de Libert, el bisabuelo llegó a Portacomaro desde una comuna del norte de Asti, cercana a Castelnuovo Don Bosco, probablemente Cortiglione di Robella, donde hoy viven numerosas personas de apellido Bergoglio. Después de radicarse en Portacomaro, los Bergoglio construyeron otras casas, habitadas por sus descendientes. Su madre, en vez, era de Buenos Aires con sangre piemontesa y genovesa.

Sobre el apellido Bergoglio

Aparentemente, el origen astigiano de Bergoglio está certificado por las actas que se conservan en los archivos de la ciudad de Asti. Pero seguramente, a partir de ahora, muchos estarán interesados en avanzar entre esos libros amarillentos para averiguar más sobre los orígenes ancestrales del Pontífice, comentan en distintos periódicos. La noticia se comentó con orgullo en las redes sociales.

Como comentara también en Ancestros Italianos, no existen reglas que permitan asociar un apellido con una región determinada, pero los dialectos, la geografía, las costumbres, favorecieron el desarrollo de apellidos típicos de ciertas zonas. Por eso vemos, en el mapa que muestra la presencia del apellido en Italia, que Bergoglio es un apellido típicamente piemontés.

Ettore Rossoni, desarrollador del sitio Cognomi Italiani, considera que Bergoglio es un toponímico, es decir un apellido derivado de un nombre de lugar y que es un apellido que se encuentra en algunas zonas puntuales del Piemonte, como las comunas de Torino, Santena, None y Collegno; en las comunas de Robella en Asti y Portula en Biela. Y estima que podría derivar del nombre de la antigua localidad de Bergolio (actualmente llamada Borgoglio), en Alessandria. Rossoni menciona una cita a dicha localidad en una carta fechada en noviembre de 1496 al Duque de Milano donde se informa que Bergolio corre el riesgo de ser inundada y desaparecer por las crecientes del río Tanaro y se suplica ayuda para construir defensas contra el avance de las aguas. La actual comuna de Alessandria era un quartiere, es decir una parte de la comuna de Bergolio separada por el río Tanaro. Cuando los Savoia tomaron posesión de la zona, proyectaron la construcción de una fuerte defensa y consideraron que era mejor construirla sobre la orilla del Tanaro en la que se situaba Alessandria. Así, Alessandria fue ganando importancia por su fortificación. Otro apellido similar, Bergolo, podría tener su origen en el toponimo Bergolo Cortemilia, de Cuneo.
NOTA: Si te interesa conocer el significado y/o el origen de tu apellido italiano, puedes solicitar que se investigue en el sitio de Rossoni.

Árbol Genealógico

En una nota publicada en la edición de hoy del diario La Voz, de Córdoba, se lee: "Tras arribar a Santa Fe proveniente de Torino, hacia 1890, a territorio cordobés llegó un matrimonio de apellido Bergoglio con sus 10 hijos. Ayer, unos 120 años después, muchos de sus descendientes vibraron al escuchar que su apellido sonaba en la Plaza San Pedro y retumbaba en el mundo entero. Fue en la ciudad de Córdoba, durante su paso por la Compañía de Jesús, donde el desde ayer Papa Francisco estrechó lazos con el reconocido médico infectólogo cordobés Remo Bergoglio. Y se interesó por conocer cómo venía el parentesco. En esta situación de emoción estaban ayer los Bergoglio de Alicia, Las Varillas, Luque, Jesús María, Los Cóndores, Río Tercero, Inriville, General Deheza y Marcos Juárez, orgullosos y movilizados con la noticia que puso a Argentina, y toda América latina, en consideración de la Iglesia Católica. Médico reconocido. Remo Bergoglio fue quien construyó una relación más estrecha con Francisco. Ayer, sus hijos arrojaron mayor claridad a un árbol genealógico bien “abultado”. “Mi papá y el Papa vienen de un mismo bisabuelo. Han tenido bastante contacto."

La aventura de rastrear un origen común

En Jesús María, Martín Bergoglio esbozó un árbol genealógico de su numerosa familia. Pero la elección del Papa, lo llevó a refrescar ese bosquejo para intentar establecer el grado de parentesco con Francisco. La línea se remonta al siglo XVII e incluye a las últimas ramas. En la ciudad de Córdoba, la familia del infectólogo Remo Bergoglio cuenta con un árbol genealógico brindado hace unos años por el hermano del ahora Sumo Pontífice. Fue para poder encontrar, juntos, el lazo sanguíneo que los une y que Remo y Jorge reforzaron con el tiempo. Leer la nota completa.

Árbol Genealógico de la familia Bergoglio, publicado en el periódico LA VOZ

Fuentes Consultadas:

http://www.tgcom24.mediaset.it/cronaca/articoli/1085907/papa-bergoglio-ha-radici-piemontesi.shtml
http://www.ilsecoloxix.it/p/italia/2013/03/13/APr7RM0E-orgoglio_dei_piemontesi.shtml

http://www.cognomiitaliani.org
http://gens.info